El número de personas con diabetes en España ha aumentado en los últimos años de forma considerable. Hoy en día, el 6% de la población sufre esta enfermedad crónica pero lo más alarmante, es que sólo la mitad sabe que la padece.
La diabetes se caracteriza porque incapacita al organismo a utilizar los alimentos adecuadamente. Al ingerir los alimentos, estos se descomponen convirtiéndose en una forma de azúcar denominada glucosa. Para que el organismo la metabolice adecuadamente, se necesita una sustancia llamada insulina. Una hormona que se produce en la páncreas, concretamente en las células beta pancreáticas.El problema en las personas con diabetes es que su cuerpo está impedido de producir o reaccionar a la insulina adecuadamamente. Sin la insulina, la glucosa no puede llegar hasta las células de manera que se queda en el flujo sanguíneo. Como resultado, el nivel de azúcar en la sangre alcanza niveles más altos de lo normal.
Existen dos tipo de diabetes. Diabetes tipo 1 o insulino- dependientes y de tipo 2.
La diabetes de tipo 1 se manifiesta sobre todo entre la gente más joven. Se caracteriza porque el páncreas pierde la capacidad de producir la hormona de la insulina al ser atacada por el mismo organismo que destruye las células del páncreas de tal forma que nunca vuelven a funcionar.
Aunque nadie conozca con certeza cuáles son las causas que hacen que se desarrolle la diabetes de tipo 1, los científicos piensan que tiene que ver algo con los genes.
Una persona puede ser diabético sin saberlo, ya que los síntomas no siempre son obvios y pueden tardar en manifestarse.
Los padres de un niño con síntomas típocos de la diabetes tipo 1 notarán que su hijo orina con frecuencia, se siente inusualmente sediento, pierde peso de forma considerada y, a menudo, se siente cansado.
Si estos síntomas no son reconocidos y no se comienza el tratamiento a tiempo, unos elemento químicos denominados acetonas pueden desarrollarse en la sangre del niño produciendo dolores de estómago, naúseas, vómitos, mal aliento, e incluso, problemas de respiración. Síntomas que en ocasiones se confunden con las de una simple gripe o apendicitis.
Los médicos denominan esta condición como cetoacidosis deabética.
Es muy importante llevar un buen control de la diabetes para evitar posibles compicaciones. Medir los niveles de glucosa en sangre unas cuantas veces al día, administrarse inyecciones de insulina y hacer deporte con regularidad son las más importantes.
La diabetes miellitus de tipo 2 supone el 85% de los casos aproximadamente. Suele aparecer en personas mayores de 45 años, e incluso, menores con obesidad, antecedentes familiares, partos de niños de más de 4 kilos, hipertensión arterial o colesterol. La mayor parte de los casos se producen en el contrexto de lo que llamamos síndrome metabólico. En este síndrome se asocian diabetes, hipertensión arterial, aumento de niveles del coresterol, triglicéridos y ácido úrico. Además, eleva el riesto cardio-vascular y es una de las primeras causas de muerte en los países desarrollados.Para evitar un trágico desenlace se recomienda llevar una dieta equilibrada, un tratamiento famacológico personalizado y prácticar ejercicio.
La diabetes mellitus de tipo 2 se caracteriza por ser antisomática en sus fases iniciales. Hoy en día, un 50% de los afectados están sin diagnosticar y pueden estar teniendo posibles complicaciones de salud.
Uno de los últimos avances en esta enfermedad son las bombas de insulina. Un aparato mecánico que puede ser utilizado para compensar las falencias del páncreas en la distribución de la insulina.
También se está desarrollando “un páncreas artificial” portátil o en forma de implante.
Los médicos y científicos están inmersos en la investigación de una cura potencial que consiste en el transplante de células reproductoras de insulina en el organismo. Además, están probando nuevos métodos para prevenir la enfermedad en las personas que pudieran haber heredado un alto riesto de contraer la diabetes.
La diabetes se caracteriza porque incapacita al organismo a utilizar los alimentos adecuadamente. Al ingerir los alimentos, estos se descomponen convirtiéndose en una forma de azúcar denominada glucosa. Para que el organismo la metabolice adecuadamente, se necesita una sustancia llamada insulina. Una hormona que se produce en la páncreas, concretamente en las células beta pancreáticas.El problema en las personas con diabetes es que su cuerpo está impedido de producir o reaccionar a la insulina adecuadamamente. Sin la insulina, la glucosa no puede llegar hasta las células de manera que se queda en el flujo sanguíneo. Como resultado, el nivel de azúcar en la sangre alcanza niveles más altos de lo normal.
Existen dos tipo de diabetes. Diabetes tipo 1 o insulino- dependientes y de tipo 2.
La diabetes de tipo 1 se manifiesta sobre todo entre la gente más joven. Se caracteriza porque el páncreas pierde la capacidad de producir la hormona de la insulina al ser atacada por el mismo organismo que destruye las células del páncreas de tal forma que nunca vuelven a funcionar.
Aunque nadie conozca con certeza cuáles son las causas que hacen que se desarrolle la diabetes de tipo 1, los científicos piensan que tiene que ver algo con los genes.
Una persona puede ser diabético sin saberlo, ya que los síntomas no siempre son obvios y pueden tardar en manifestarse.
Los padres de un niño con síntomas típocos de la diabetes tipo 1 notarán que su hijo orina con frecuencia, se siente inusualmente sediento, pierde peso de forma considerada y, a menudo, se siente cansado.
Si estos síntomas no son reconocidos y no se comienza el tratamiento a tiempo, unos elemento químicos denominados acetonas pueden desarrollarse en la sangre del niño produciendo dolores de estómago, naúseas, vómitos, mal aliento, e incluso, problemas de respiración. Síntomas que en ocasiones se confunden con las de una simple gripe o apendicitis.
Los médicos denominan esta condición como cetoacidosis deabética.
Es muy importante llevar un buen control de la diabetes para evitar posibles compicaciones. Medir los niveles de glucosa en sangre unas cuantas veces al día, administrarse inyecciones de insulina y hacer deporte con regularidad son las más importantes.
La diabetes miellitus de tipo 2 supone el 85% de los casos aproximadamente. Suele aparecer en personas mayores de 45 años, e incluso, menores con obesidad, antecedentes familiares, partos de niños de más de 4 kilos, hipertensión arterial o colesterol. La mayor parte de los casos se producen en el contrexto de lo que llamamos síndrome metabólico. En este síndrome se asocian diabetes, hipertensión arterial, aumento de niveles del coresterol, triglicéridos y ácido úrico. Además, eleva el riesto cardio-vascular y es una de las primeras causas de muerte en los países desarrollados.Para evitar un trágico desenlace se recomienda llevar una dieta equilibrada, un tratamiento famacológico personalizado y prácticar ejercicio.
La diabetes mellitus de tipo 2 se caracteriza por ser antisomática en sus fases iniciales. Hoy en día, un 50% de los afectados están sin diagnosticar y pueden estar teniendo posibles complicaciones de salud.
Uno de los últimos avances en esta enfermedad son las bombas de insulina. Un aparato mecánico que puede ser utilizado para compensar las falencias del páncreas en la distribución de la insulina.
También se está desarrollando “un páncreas artificial” portátil o en forma de implante.
Los médicos y científicos están inmersos en la investigación de una cura potencial que consiste en el transplante de células reproductoras de insulina en el organismo. Además, están probando nuevos métodos para prevenir la enfermedad en las personas que pudieran haber heredado un alto riesto de contraer la diabetes.
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